Las obras de restauración y rehabilitación de bienes pertenecientes al Patrimonio Histórico Artístico, son las más exigentes ya que su objetivo es la recuperación del elemento, edificación , etc., objeto de la intervención, recuperando al máximo posible el aspecto y las características que tuvo cuando se creó, algo que resulta verdaderamente difícil ya que con frecuencia se encuentra en un avanzado estado de deterioro. No se trata sólo de recuperar su aspecto estético original, sino recuperar sus características funcionales, reintegrando en la medida de lo posible las partes o elementos que se han perdido, pero siempre manteniendo un escrupuloso respeto por el espíritu de aquellos artistas que convirtieron su trabajo en un verdadero arte, imprimiendo su sello personal. Esto supone poseer un extraordinario conocimiento de los materiales y técnicas empleadas en el pasado -generalmente artesanales- junto con los sistemas y productos más innovadores que brinda la tecnología moderna, y que puedan ser compatibles con los utilizados por los profesionales que los crearon, permitiéndonos recuperar calidades, acabados, volúmenes...Pero además exige poseer una dotación de medios suficientes, que permitan analizar el estado del bien a restaurar, así como especificar los productos y técnicas empleadas originariamente en su creación, a partir del cual se desarrollará el proyecto de intervención, algo que es imprescindible en este tipo de trabajos. El segmento de la restauración y rehabilitación del Patrimonio Histórico Artístico, exige ser un especialista en una gran variedad de sistemas: dorados, marmoleados, policromías, estucos, reintegración de ornamentaciones...La variedad y riqueza de productos y técnicas es excepcional y amplísima, porque recoge el vasto legado histórico de productos y técnicas de cientos de años, puestos en práctica por los profesionales del pasado.