La Pintura Mural y Decorativa en su sentido más tradicional, resulta un mercado que a modo de crisol reúne todos los tipos de acabados que puedan existir en el mundo de la pintura, que a su vez se ven multiplicados hasta el infinito, gracias a la creatividad del profesional, que empleando cualquier tipo de producto y técnica de aplicación, puede ir creando acabados distintos y nuevos, que se pueden aplicar en los más variados ambientes decorativos; desde casa de particulares, hasta lugares de uso público como hoteles, salas de fiestas; pasando por palacios, museos, etc. Es por esto que la Alta Decoración, representa sin lugar a dudas la gran revolución del mundo de la pintura moderna, constituyendo el medio idóneo para que decoradores e interioristas puedan desarrollar sus proyectos con absoluta libertad creativa, dando forma a decoraciones completamente diferentes, dotadas de su propia personalidad, convirtiendo a cualquier tipo de paramento en verdaderas obras de arte. Precisamente, el hecho que la Alta Decoración representa un mercado abierto a la imaginación y a multitud de formas y variantes estéticas, supone sin embargo para la empresa de aplicación la necesidad de dominar gran variedad de técnicas que las hagan posible: estucos, policromías, patinas, esponjados...Las paredes dejan de ser un mero soporte constructivo, y se embellecen con los acabados más sofisticados y exclusivos. Las técnicas de Alta Decoración facilitan el empleo de colores y tonos intensos, perfectamente conjugados, con otros más claros y con efectos especiales, junto con la alternancia de materiales y texturas. Los acabados más tradicionales a través de diferentes técnicas de aplicación pueden convertirse en totalmente innovadores, mientras que los productos y acbados más novedosos, puestos en obra con sistemas singulares, adquieren una estética realmente impresionante.